Los incidentes que ocurren durante las vacaciones están cubiertos por pólizas de viaje. Sin embargo, es útil comprender sus letras pequeñas.
Aunque fuese solo una cuestión de probabilidades, en alguno de los casi 186 millones de viajes que hicieron los residentes españoles en 2023, más de 19 millones de ellos al extranjero, algo tuvo que salir mal: una maleta perdida, un retraso, una gastroenteritis… Además, en su radiografía La patronal de las aseguradoras Unespa examinó más de 312.000 incidentes de seguro de viaje en 2023.
Paz Rovira, directora de Operaciones de la empresa, comenta por teléfono: «Y si la gente supiera lo que le puede pasar a uno cuando está de viaje, nadie viajaría sin seguro».
Los principales motivos para no comprar pólizas de viaje son los altos costos que pueden conllevar y la vulnerabilidad de la situación.
Raúl Pérez, director de Negocio de Asistencia en Viaje de la aseguradora Arag, explica que en este lugar se encuentra el mayor riesgo desde un punto de vista económico, que lógicamente cualquier persona típica no puede enfrentar por sí sola.
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Según Unespa, aproximadamente seis de cada diez atenciones realizadas el año pasado estaban relacionadas con enfermedades u hospitalización.
No está de más consultar las condiciones del seguro médico general, de hogar o incluso del asociado de tarjeta de crédito antes de buscar y contratar pólizas de viaje.
Conoce tu necesidad
Rovira reflexiona sobre la importancia de conocer el funcionamiento del sistema sanitario y comprender el rango de precios para determinar el nivel de asistencia médica que se requerirá.
En los Estados Unidos, una garantía de 20.000 euros podría ser insuficiente. Un caso de pancreatitis puede tener un costo superior a los treinta mil dólares.
Estos seguros pueden incluir garantías de cancelación, responsabilidad civil, asistencia legal o equipajes, entre otras, además de la asistencia médica. Estas pólizas no están sujetas a ninguna regulación legal, por lo que su cobertura y alcance dependen de la empresa.
Francisco Javier del Nogal, director de Tourism & Law, una firma de abogados especializada en empresas turísticas, destaca que las agencias de viajes están obligadas a comercializar dichos productos.
La legislación en cuestión se limita a cubrir los costos de atención médica y la repatriación, según afirma.
Puede parecer obvio, pero idealmente se debe contratar antes de partir y en el momento de la reserva.
Según Manuel López, quien es consejero delegado de Intermundial y del Grupo Atlantigo, al que también pertenece Tourism & Law, uno de los principales errores que cometen los usuarios es sucumbir a «la tentación del precio», valorando principalmente el precio de estos productos, que se mueven en un rango de tarifas no muy amplio. Hay sitios web dedicados a la comparación.
Coberturas y exclusiones
Es crucial prestar atención tanto a las protecciones como a las exclusiones asociadas.
Según Francisco Tébar, abogado de Legálitas, las enfermedades preexistentes van a ser una exclusión en el 99,9% de las pólizas.
Si hay un accidente y la aseguradora no ofrece ayuda, el usuario tendrá que pagar todo.
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«Todas las compañías aseguradoras y corredurías tienen un Departamento de Atención al Cliente que tiene unos plazos en los que tiene la obligación de atender las reclamaciones y remitir una resolución», afirma Del Nogal. Si esta solución no es suficiente, quedaría la opción de recurrir al defensor del asegurado de la propia empresa, la Dirección General de Seguros, cuyas opiniones no son vinculantes, y, en última instancia, los tribunales.
Con información de El PAÍS
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