El impacto de los fenómenos climáticos ha cambiado las coberturas de seguros en Mendoza. Si bien el granizo es un riesgo contemplado en muchas pólizas, los daños por inundaciones dependen del tipo de contrato. En los seguros vehiculares, la cobertura suele estar incluida, mientras que en viviendas y comercios se ofrece como un adicional.
En el caso de los autos, la mayoría de las aseguradoras contemplan daños por inundación, especialmente si el siniestro provoca destrucción total. La compensación varía según el nivel de agua que haya ingresado al vehículo. Se indemnizan desde averías parciales hasta la pérdida total, incluyendo daños por objetos arrastrados por la corriente, como escombros o árboles caídos.
Para viviendas, comercios y consorcios, la cobertura por inundaciones suele ser opcional. Su activación depende de la póliza contratada y la declaración de bienes realizada al momento de firmar el seguro. En general, se contemplan daños en estructuras, techos y ciertos objetos, aunque la indemnización no siempre cubre la totalidad de las pérdidas.
La importancia de revisar la cobertura antes de un siniestro
A la hora de elegir un seguro, es clave evaluar los riesgos a los que están expuestos los bienes asegurados. En el caso de los autos, existen opciones que van desde la responsabilidad civil obligatoria hasta seguros contra todo riesgo con franquicia. Para los hogares, contar con una cobertura ante desastres naturales puede significar una inversión clave en protección.
En Mendoza, donde los eventos climáticos han generado pérdidas considerables en los últimos años, muchas compañías ofrecen coberturas específicas para mitigar el impacto de tormentas severas. No todas las pólizas incluyen automáticamente inundaciones, por lo que es recomendable verificar los términos del contrato y evaluar si es necesario agregar este tipo de protección.
Además, las aseguradoras suelen exigir ciertos requisitos para hacer efectiva la cobertura. En autos, pueden solicitar pruebas de que el daño ocurrió en un contexto de inundación generalizada y no por negligencia del conductor. En viviendas, se evalúa el estado previo del inmueble y si existían medidas de prevención adecuadas.
Ante un panorama de lluvias intensas y crecientes riesgos climáticos, contar con un seguro que contemple inundaciones puede marcar la diferencia a la hora de afrontar pérdidas. Revisar las condiciones del contrato y asesorarse con expertos es fundamental para evitar inconvenientes al momento de un reclamo.
Con información de: diariomendoza