Vladímir Putin supervisó este miércoles ejercicios de las armas nucleares estratégicas rusas, apenas un día después de la cancelación de su reunión con Donald Trump. Según el Ministerio de Defensa, las maniobras incluyeron el lanzamiento de misiles intercontinentales y vuelos de bombarderos estratégicos. Moscú busca mostrar poder militar mientras las negociaciones con Washington permanecen estancadas.
Putin reforzó su mensaje militar desde el Kremlin
El presidente ruso encabezó las operaciones desde el Kremlin, acompañado por el ministro de Defensa, Andréi Belousov, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov. Durante la transmisión oficial, Belousov informó sobre el desarrollo de la operación, mientras Guerásimov detalló los componentes del simulacro, que incluyó pruebas de la cadena de mando nuclear para autorizar un posible despliegue.
“El ejercicio busca comprobar la capacidad de respuesta y coordinación de las fuerzas estratégicas rusas”, afirmó Guerásimov, citado por el Ministerio de Defensa. Según las imágenes difundidas, el presidente observó atentamente cada etapa de la simulación.
El ensayo incluyó el lanzamiento de un misil balístico intercontinental Yars desde el cosmódromo de Plesetsk, otro Sineva desde un submarino nuclear en el mar de Barents y vuelos de bombarderos Tu-95MS equipados con misiles de crucero. El Kremlin aseguró que todos los objetivos fueron cumplidos con éxito.
Putin continúa provocando a Trump y Occidente:
— Isaac (@isaacrrr7) October 22, 2025
Rusia realizó un "ejercicio nuclear" a gran escala, supervisado personalmente por el presidente ruso. pic.twitter.com/Tzl6v1dtnK
Tensión creciente con Estados Unidos
El operativo tuvo lugar luego de que Washington anunciara la postergación de la esperada cumbre entre Vladimir Putin y Donald Trump, que iba a realizarse en Hungría. Fuentes diplomáticas señalaron que el aplazamiento se debió a las dificultades para avanzar en un acuerdo sobre Ucrania.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, explicó que las fechas de la cumbre “aún no se han fijado” y que los equipos de ambos países necesitan “más tiempo para la preparación”. Sin embargo, el despliegue de las fuerzas nucleares rusas fue interpretado por analistas como un mensaje de firmeza hacia Occidente.
Mientras tanto, durante la noche del martes, Rusia lanzó más de 400 drones y unos 30 misiles de largo alcance, incluidos misiles hipersónicos Kinzhal. Varios de ellos impactaron en zonas residenciales de Kiev, causando al menos seis muertos y numerosos heridos, según el gobierno ucraniano.
El presidente Volodímir Zelensky reiteró su pedido a los aliados occidentales para reforzar los sistemas antimisiles Patriot. “Necesitamos más defensas aéreas para proteger a nuestra gente y nuestras ciudades”, expresó en un mensaje televisado.
Fuentes militares ucranianas afirmaron que la mayoría de los drones y misiles fueron interceptados, aunque algunos alcanzaron infraestructuras críticas, provocando apagones masivos y daños en viviendas.
Con las negociaciones congeladas y los ataques en aumento, la supervisión de estos ejercicios por parte de Putin consolida una señal de advertencia en medio de la escalada de tensión entre Moscú y Washington.
Con información de: infobae





