El ciclón más letal del año golpea con fuerza el centro del país
El poderoso tifón Kalmaegi ha dejado una estela de devastación en Tailandia, donde al menos 114 personas han muerto y más de un centenar continúan desaparecidas tras su paso por las provincias centrales.
Se trata del desastre natural más mortífero que ha azotado el país en lo que va del año, según informaron las autoridades locales.
El fenómeno tocó tierra el jueves con lluvias torrenciales, ráfagas de viento y desbordes de ríos que arrasaron pueblos enteros.
Las regiones de Ubon Ratchathani, Sukhothai y Khon Kaen sufrieron daños severos: viviendas destruidas, carreteras anegadas y cortes de electricidad que complican las labores de rescate.
El gobierno tailandés declaró el estado de emergencia en siete provincias y movilizó unidades militares para colaborar con la distribución de víveres y atención médica.
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Lluvias e inundaciones sin precedentes
El Departamento Meteorológico de Tailandia (TMD) reportó que el tifón continúa generando lluvias intensas en gran parte del territorio, mientras se desplaza hacia el oeste-noroeste.
Aunque su fuerza ha disminuido, los daños persisten y las autoridades advierten que los ríos podrían seguir desbordándose en los próximos días.
En Sukhothai, el agua superó los niveles históricos registrados en la última década, y las imágenes aéreas muestran barrios enteros bajo el agua.
En las zonas montañosas, se han registrado deslizamientos de tierra que aislaron comunidades rurales, dificultando la llegada de ayuda humanitaria.
El tifón se desplaza hacia Vietnam
Tras su paso devastador por Tailandia, Kalmaegi azotó este viernes la costa central de Vietnam, donde ya se reportan lluvias torrenciales y evacuaciones masivas.
Las autoridades vietnamitas han desplegado miles de soldados para asistir a la población costera y prevenir inundaciones en ciudades como Da Nang y Hue.
El fenómeno continúa debilitándose a medida que avanza tierra adentro, pero aún representa un riesgo importante por los vientos intensos y las crecidas súbitas.
Los gobiernos de ambos países coordinan esfuerzos de ayuda y monitoreo conjunto ante la posibilidad de nuevos brotes de tormentas en la región.
Las autoridades tailandesas y vietnamitas instan a reforzar los sistemas de drenaje, mejorar la infraestructura y fortalecer los mecanismos de respuesta ante emergencias climáticas.
Con información de El Clarín




