Después de un largo período de espera, la Reserva Federal de EE.UU. ha tomado una decisión que podría marcar un nuevo rumbo para la economía global: la primera bajada de tasas de interés en cuatro años, reduciéndolas en un 0,5%, dejando el rango entre 4,75% y 5%.
Esta medida, considerada audaz por muchos analistas, no solo impacta a la economía estadounidense, sino que sus efectos reverberan a través de América Latina.
La decisión de recortar las tasas busca ofrecer alivio a consumidores con deudas, como las tarjetas de crédito, y a pequeñas empresas que enfrentan altos costos de financiamiento.
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La Fed espera que este cambio incentive a los estadounidenses a solicitar préstamos para la compra de bienes, como autos o hipotecas, impulsando así la actividad económica.
Tradicionalmente, las tasas de la Fed sirven como indicador para los bancos comerciales a nivel mundial, incluyendo a los de la región.
Cuando las tasas en EE.UU. están bajas, los costos de financiamiento en América Latina tienden a disminuir, facilitando el acceso al crédito tanto para consumidores como para empresas.
Esta decisión podría fomentar la inversión extranjera en la región.
Inversores que busquen mejores oportunidades pueden ver a los mercados latinoamericanos como atractivos si los costos de financiamiento se mantienen bajos gracias a las tasas de interés estadounidenses.
Sin embargo, no todo son beneficios. La bajada de tasas en EE.UU. podría desviar la atención de los inversores de mercados emergentes hacia opciones más seguras y rentables en Estados Unidos, afectando la estabilidad financiera de algunos países latinoamericanos.
La región aún enfrenta retos importantes, como la inflación y la inestabilidad política, que podrían limitar la capacidad de beneficiarse plenamente de esta nueva política monetaria.
Efectos en América Latina
Los movimientos de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos tienen un impacto significativo en las economías de América Latina, especialmente en países con relaciones comerciales estrechas, como México.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico del Banco Base, destaca que una gran parte del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano depende de las exportaciones a EE.UU. Un recorte en las tasas de interés por parte de la Fed puede mejorar las perspectivas del mercado laboral, aumentar el flujo de remesas y estimular las exportaciones.
Tasas más bajas en EE.UU. suelen atraer capitales hacia mercados emergentes, lo que beneficia a la región.
A medida que los países latinoamericanos intentan recuperar terreno tras la pandemia, muchos miran hacia la Fed para poder ajustar sus propias tasas de interés y fomentar un crecimiento económico necesario tras años de estancamiento.
Con información de BBC News