El Gobierno de Panamá denuncia ante la ONU luego de que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, insinuara en su discurso inaugural la intención de recuperar el Canal de Panamá, actualmente bajo administración panameña desde 1999. Las declaraciones han generado alarma en la comunidad internacional por su potencial impacto en la soberanía del país.
Una amenaza directa a la soberanía
En una carta enviada al secretario general de la ONU, António Guterres, el embajador panameño recordó el artículo de la Carta de las Naciones Unidas que prohíbe el uso de amenazas o fuerza contra la integridad territorial de los Estados miembros. Panamá solicitó que el asunto sea evaluado por el Consejo de Seguridad, destacando la gravedad de las palabras de Trump.
El mandatario estadounidense acusó a China de controlar indirectamente la vía interoceánica a través de empresas vinculadas a la nación asiática. “No se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá, y lo vamos a recuperar”, afirmó Trump, reavivando tensiones geopolíticas.
Respuesta contundente de Panamá
El presidente panameño, José Raúl Mulino, rechazó categóricamente las declaraciones de Trump, reafirmando que el Canal de Panamá es y seguirá siendo panameño. Mulino subrayó que la administración de la vía se rige bajo principios de neutralidad, sin interferencia de ninguna nación extranjera.
En respuesta a las acusaciones de Trump, el Gobierno panameño anunció una auditoría integral de la empresa Panama Ports Company, una filial de CK Hutchison Holdings, con sede en Hong Kong, que opera los puertos de Balboa y Cristóbal en ambos extremos del canal.
Relevancia estratégica del canal
El Canal de Panamá, que conecta los océanos Atlántico y Pacífico, maneja alrededor del 3 % del comercio mundial y es crucial para el tránsito de buques estadounidenses, representando el 40 % del tráfico total. Desde su traspaso en 1999, la vía ha generado más de 30 mil millones de dólares en ingresos para Panamá, consolidándose como un pilar económico del país.
Escalada de tensiones
Las palabras de Trump sobre una posible recuperación del canal, sumadas a la creciente influencia de China en la región, han desatado una ola de especulaciones sobre posibles conflictos diplomáticos. Aunque no se han planteado acciones militares concretas, la tensión sigue creciendo, alimentada por el enfoque de la administración estadounidense en el control de recursos estratégicos.
Panamá denuncia ante la ONU y reafirma su compromiso con la paz y el respeto a la soberanía, confiando en el respaldo de la comunidad internacional ante estas amenazas. La disputa por el canal se posiciona como un nuevo punto de conflicto en el panorama global.
Con información de: CNN