Con 57 votos afirmativos, el Congreso de El Salvador aprobó una reforma constitucional que habilita la reelección indefinida y extiende el mandato del jefe de Estado de cinco a seis años. La iniciativa fue impulsada por el bloque oficialista que responde al presidente Nayib Bukele, quien ahora podrá presentarse nuevamente en las próximas elecciones, previstas para 2027.
La modificación, que alcanzó cinco artículos de la Constitución, fue cuestionada por los partidos opositores, que denunciaron una concentración del poder en manos del Ejecutivo. Uno de los cambios más significativos es la eliminación de la segunda vuelta electoral, lo que podría beneficiar a quien obtenga mayoría simple en los comicios.
#ÚLTIMAHORA | La @AsambleaSV se alista para reformar la Constitución de la República y permitir la reelección presidencial indefinida, prohibida en al menos siete artículos de la Constitución. pic.twitter.com/T80QU4CC6e
— FOCOS (@focostv) July 31, 2025
El oficialismo justificó la medida como una ampliación de derechos
Desde el bloque oficialista, defendieron la reforma como un paso necesario para que “el pueblo tenga la última palabra”. La diputada Ana Figueroa señaló que otros cargos públicos ya cuentan con la posibilidad de ser reelegidos sin restricciones y que la nueva norma busca “equiparar derechos políticos”.
Durante la sesión, los legisladores afines al gobierno argumentaron que la reelección presidencial no debía tener trabas si el electorado respalda a un candidato. El texto aprobado también contempla que los comicios presidenciales puedan coincidir con los legislativos y municipales, unificando así el calendario electoral del país.
La oposición alertó sobre el debilitamiento institucional
Los partidos ARENA y Vamos rechazaron la reforma y advirtieron que pone en riesgo el equilibrio democrático. La diputada Marcela Villatoro fue una de las voces más críticas: “Se terminó la democracia en El Salvador”, afirmó tras la votación. Denunció que la decisión se tomó sin consultar a la ciudadanía ni abrir un debate real en el Congreso.
A su vez, desde la oposición apuntaron que el cambio beneficia directamente al presidente Bukele, quien podría presentarse a pesar de que su mandato actual concluye en 2029. “Se votó entre gallos y medianoche para allanar el camino a una nueva candidatura”, declaró uno de los legisladores disidentes.
Una reforma que consolida el poder presidencial
Aunque el procedimiento constitucional exige una segunda aprobación en la próxima legislatura, no se esperan sorpresas. Con el control de la mayoría en el Congreso, el oficialismo podría ratificar el texto sin mayores obstáculos en los próximos meses.
La reforma llega en un contexto de fuerte centralización del poder. Desde su llegada al gobierno en 2019, Bukele ha promovido cambios en la Corte Suprema, removido jueces y fiscales, y ampliado las competencias del Ejecutivo. La posibilidad de una reelección indefinida refuerza su control político en un escenario sin contrapesos efectivos.
Ese mismo día, la Asamblea se preparaba para votar una nueva prórroga del régimen de excepción, una medida vigente desde 2022 que permite detenciones sin orden judicial. Sería la número 41 desde su implementación, y el oficialismo sostiene que es clave para mantener el orden frente a las pandillas.
Pese a las críticas internacionales, Nayib Bukele defendió su modelo de gobierno y desestimó las advertencias sobre un retroceso democrático. “Me tiene sin cuidado que me llamen dictador”, expresó semanas atrás, al tiempo que cuestionó conceptos como institucionalidad o derechos humanos, a los que consideró vacíos de contenido.
Con información de: cnnespanol