Más de 150 misiles fueron lanzados este viernes desde Irán hacia distintas ciudades israelíes, como Tel Aviv y Jerusalén, en una escalada directa del conflicto en Medio Oriente. El ataque fue una respuesta al bombardeo israelí sobre instalaciones nucleares en territorio iraní durante la madrugada.
El Ejército israelí activó la Cúpula de Hierro, su sistema de defensa antimisiles, aunque algunos proyectiles lograron impactar en zonas urbanas. Las autoridades informaron que varios misiles alcanzaron edificios residenciales, lo que provocó escenas de pánico entre la población.
Israel activó la Cúpula de Hierro y advirtió sobre una operación prolongada
En un comunicado emitido alrededor de las nueve de la noche, hora local, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que Irán había lanzado decenas de “misiles adicionales”. “Las explosiones que se oyen corresponden a intercepciones o a proyectiles que han impactado”, señalaron. Toda la población permanece bajo alerta, con instrucciones de resguardo en refugios.
Ante la magnitud del ataque, el gobierno israelí adelantó que se prepara para una posible operación prolongada dentro de territorio iraní. La ofensiva comenzó con el bombardeo de “decenas de objetivos estratégicos”, entre ellos plantas nucleares y figuras clave del ejército iraní.
Irán calificó la ofensiva israelí como una declaración de guerra
Desde Teherán, las autoridades definieron la ofensiva israelí como “una declaración de guerra”. En respuesta, Irán ordenó un masivo lanzamiento de misiles balísticos, que cruzaron el espacio aéreo y alcanzaron distintas zonas en Israel. La televisión estatal iraní confirmó la muerte de varios altos mandos militares.
En Tel Aviv y Jerusalén, las sirenas antiaéreas se activaron durante toda la noche. Decenas de familias se refugiaron bajo tierra mientras se registraban nuevas explosiones. En las calles, se vivieron escenas de tensión y temor, con ciudadanos corriendo hacia los refugios.
Israel atacó objetivos clave del programa nuclear iraní
Durante la madrugada, Israel ejecutó un ataque aéreo contra más de cien objetivos en territorio iraní. Entre ellos se encontraba la principal planta de enriquecimiento de uranio, ubicada en Natanz. También se identificaron como blancos a científicos nucleares, bases estratégicas y jefes militares.
Según medios iraníes, una de las víctimas fue el general Mohamad Hosein Baqerí, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. También habrían muerto el comandante de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salamí, y el general Gholam Ali Rashid, responsable de la base aérea Khatam ol-Anbiya.Aunque Estados Unidos intentó despegarse públicamente del ataque, la situación amenaza con arrastrar a nuevos actores al conflicto. La escalada entre Israel e Irán mantiene en vilo a toda la región, mientras el mundo observa con preocupación lo que ya se perfila como una crisis sin precedentes en Medio Oriente.
Con información de : cnnespanol y infobae