Un terremoto de magnitud 6.7 sacudió la costa sur de Nueva Zelanda, generando alarma entre la población. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el sismo ocurrió a una profundidad de 10 kilómetros y tuvo su epicentro a unos 160 kilómetros al suroeste de Riverton y 184 kilómetros al suroeste de Invercargill. Hasta el momento, no se han reportado daños materiales ni se ha emitido una alerta de tsunami.
Autoridades evalúan el riesgo de tsunami
Las autoridades de Nueva Zelanda continúan analizando si el terremoto pudo generar un tsunami. La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA) informó que, aunque la evaluación sigue en curso, por ahora no se espera que un maremoto afecte el país en la próxima hora. Defensa Civil recomendó evacuar las zonas costeras si el sismo se sintió durante más de un minuto o si fue lo suficientemente fuerte como para dificultar mantenerse en pie.
🇳🇿 AHORA | Sismo M7.0 Preliminar en costas de Dunedin, Nueva Zelanda. (Marzo 25, 2025). #Earthquake #Temblor #Terremoto pic.twitter.com/UPnoQgoOvJ
— Climagram (@deZabedrosky) March 25, 2025
«Si el movimiento fue prolongado o intenso, evacúe de inmediato hacia terrenos elevados o diríjase lo más al interior posible», advirtió el organismo. Además, recordaron que la primera ola no siempre es la más fuerte y que la actividad sísmica puede extenderse por varias horas. La población debe esperar una notificación oficial antes de regresar a las zonas de riesgo.
Testimonios de un temblor intenso
Más de 4.500 personas reportaron haber sentido el sismo en distintas regiones del país. En Tuatapere, un residente describió el temblor como «un largo retumbo», mientras que otro comentó en redes sociales que «las cosas se cayeron de los estantes». En Dunedin, un testigo relató: «Las cortinas se movían y nos balanceábamos en la cama. Fue bastante inquietante». Otro testimonio señalaba que «el auto se movía por un buen rato» mientras esperaba a sus hijos.
Nueva Zelanda, una zona sísmica activa
Con una población de cinco millones de habitantes, Nueva Zelanda está ubicada en una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo, debido a la interacción de las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía. Cada año, el país registra cerca de 14.000 sismos, de los cuales entre 100 y 150 son lo suficientemente fuertes como para ser percibidos por la población.Uno de los terremotos más devastadores en la historia reciente de Nueva Zelanda ocurrió el 22 de febrero de 2011, cuando un sismo de magnitud 6.3 sacudió Christchurch, dejando 185 muertos y afectando 30.000 edificios. Este evento marcó un antes y un después en las normativas de seguridad sísmica del país.
Con información de: infobae