Con la firma de una nueva orden ejecutiva, Estados Unidos aplicará desde el 7 de agosto un nuevo esquema de aranceles que impactará a más de 80 países. El plan, impulsado por el presidente Donald Trump, establece un gravamen mínimo del 15% para los países con los que EE.UU. mantiene un déficit comercial y del 10% para aquellos con superávit. Algunos casos, como el de Brasil y Canadá, recibieron sanciones más altas por motivos políticos, según confirmó la Casa Blanca.
Cambios en los aranceles y países beneficiados
Varias naciones registraron una reducción respecto al esquema anunciado en abril. Camboya pasó de un 49% a un 19%; Vietnam, de un 46% a un 20%; y Tailandia, de un 36% a un 19%. En tanto, la Unión Europea logró firmar un acuerdo con Washington y quedó sujeta al arancel estándar del 15%, lo mismo que Corea del Sur.
Otros países, como el Reino Unido y Australia, fueron ubicados en la franja del 10%. En el caso australiano, el Ministerio de Comercio aclaró que “ningún país tiene aranceles recíprocos más bajos que Australia”, según les comunicó la Casa Blanca.
Medidas más duras para Canadá y Brasil
El caso de Canadá fue tratado de forma especial. Donald Trump firmó una orden ejecutiva que eleva los aranceles del 25% al 35%, y aplicó un adicional del 40% a productos considerados como transbordados para evitar impuestos. Justificó la medida en la supuesta falta de cooperación de Ottawa para combatir el tráfico de fentanilo.
En paralelo, Brasil enfrentará un recargo adicional del 40%, además del 10% base. Trump consideró esta sanción como represalia por el juicio político contra Jair Bolsonaro, a quien calificó como un “aliado”.
Acuerdo temporal con China y excepciones sectoriales
En el caso de China, ambas partes acordaron una reducción de aranceles mientras continúan las negociaciones. Washington bajó sus tasas del 145% al 30%, y Beijing redujo las suyas del 125% al 10%. Además, se suspendieron restricciones para el comercio de tierras raras y semiconductores.
El gobierno estadounidense mantuvo los gravámenes del 50% sobre el aluminio y el acero, y extendió esa carga a productos de cobre, con excepciones como los cátodos chilenos.
El impacto de la medida y la visión de Trump
Durante una conferencia de prensa, la portavoz Karoline Leavitt afirmó que Donald Trump está restaurando la soberanía económica de Estados Unidos, atrayendo inversiones millonarias y generando miles de empleos. Consultado por NBC, el presidente dijo que “el único precio que ha subido es el de los cientos de miles de millones de dólares que están entrando”.
Respecto a las críticas del mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, Trump fue tajante: “No tiene que hacer negocios con Estados Unidos, y a mí me parece bien”.
Con información de: infobae