Durante un acto oficial en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que los cárteles en México ejercen un “tremendo control” sobre funcionarios, políticos y personas electas. Al firmar una nueva ley contra el tráfico de fentanilo, el mandatario afirmó que las organizaciones criminales generan miedo y condicionan el trabajo diario de las autoridades mexicanas.
“Las autoridades están aterrorizadas de ir a trabajar”, sostuvo Trump. “Los cárteles tienen mucho qué decir sobre lo que ocurre en México. No podemos permitir que eso siga pasando”, advirtió. Según el presidente, la injerencia del crimen organizado ha alcanzado niveles que afectan directamente al funcionamiento del Estado.
Preocupación en EE.UU. por el avance del crimen organizado
Trump también reveló que los cárteles mexicanos han comenzado a utilizar submarinos para ingresar droga a Estados Unidos, lo que llevó a reforzar la vigilancia en zonas marítimas. Además, anunció que solicitó al Departamento de Justicia aplicar penas máximas para los traficantes de fentanilo, una sustancia responsable de miles de muertes en su país.
No es la primera vez que Trump acusa a México de tener vínculos con el narcotráfico. En febrero, su gobierno designó a seis cárteles como Organizaciones Terroristas Extranjeras (OFT), entre ellos el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación. Esta medida permite sanciones más severas y presiona a las autoridades mexicanas para actuar con mayor firmeza.
Una vez más @realDonaldTrump se le va a la Yugular al Gobierno de @Claudiashein
— Citlali CarvajaI (@CitlaCarvajaI) July 17, 2025
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Los cárteles de L@DR0GA "tienen un control muy fuerte sobre México, las autoridades mexicanas están "petrificadas" debido al control que ejerce los Carteles y el Crimen_Organizado en el país. pic.twitter.com/kTBbhytZlV
Tensión diplomática y señales de cooperación
Las acusaciones de Donald Trump se suman a un escenario ya tenso con México. La administración estadounidense ha utilizado medidas arancelarias para forzar acciones concretas en el combate al narcotráfico. En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum y su equipo han buscado mantener el diálogo con Washington para evitar impactos negativos en la economía.
Un punto clave en este conflicto fue el acuerdo de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, con la justicia estadounidense. Guzmán aceptó colaborar como testigo protegido a cambio de una reducción de su condena. Esta decisión podría revelar información sensible sobre el entramado político y empresarial que sostuvo al Cártel de Sinaloa.
Según el exagente de la DEA, Mike Vigil, Ovidio identificará a políticos que protegieron a la organización, empresarios que lavaron dinero, y empresas chinas que proveen precursores químicos para la elaboración de fentanilo y metanfetamina.
En paralelo, declaraciones del exlíder Ismael “El Mayo” Zambada, quien mencionó su intención de reunirse con el gobernador de Sinaloa antes de su detención, refuerzan la hipótesis de nexos directos entre el crimen organizado y sectores del poder político.
Trump reiteró que su gobierno seguirá tomando medidas para frenar el avance de los cárteles en México, con el objetivo de proteger la seguridad y la salud pública en Estados Unidos. La presión, según adelantó, no disminuirá.
Con información de: cnnespanol