El ministro de Sanidad de Ucrania, Viktor Liashko, advirtió que las tropas de Rusia han destruido 301 hospitales desde el inicio de la guerra. Además, informó que otras 1.984 instalaciones sanitarias han resultado dañadas, lo que ha puesto al sistema de salud en una situación crítica.
Bombardeos contra hospitales en Sumy
Liashko denunció que los ataques rusos continúan golpeando infraestructuras médicas. El miércoles pasado, drones impactaron contra dos hospitales en la región de Sumy, en el noreste del país. Sin embargo, el personal sanitario logró evacuar a los pacientes a refugios antiaéreos, evitando víctimas mortales.
Desde diciembre de 2023, los bombardeos contra hospitales y centros de salud se han intensificado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó en su reporte de agosto de 2024 que, en promedio, se registran 1,6 ataques diarios contra instalaciones médicas en el país.
Emergencia humanitaria y reclamos internacionales
Según datos oficiales, el 86% de estos ataques afectaron directamente a infraestructuras sanitarias, en muchos casos con armamento pesado. Organizaciones humanitarias han advertido que esta situación podría constituir crímenes de guerra.
Ante la crisis, los hospitales han tenido que adaptar refugios subterráneos para seguir funcionando. Médicos y enfermeras trabajan en condiciones extremas, enfrentando cortes de energía y escasez de insumos. «Muchos hospitales no han sido reconstruidos en estos tres años y los que siguen operan bajo condiciones límite», explicó el doctor Bohdan Avramenko, de la misión ucraniano-israelí FRIDA.
Ebel Lorena Saavedra, de Médicos sin Fronteras, describió la situación como «desgarradora» y advirtió que la población civil sigue pagando el precio del conflicto.
Reconstrucción y ayuda internacional
Mientras los ataques continúan, varios países han comprometido apoyo para sostener el sistema sanitario. La República Checa financiará la reconstrucción de seis hospitales en Ucrania y enviará insumos y equipos médicos.
Por su parte, Finlandia mantiene su asistencia humanitaria, con más de 409 camiones cargados con suministros esenciales para la atención de pacientes.
La comunidad internacional sigue presionando para que el alto el fuego, aceptado por Vladimir Putin esta semana, permita frenar los ataques contra hospitales y evitar una crisis aún mayor.
Con información de: infobae