El ex presidente Jair Bolsonaro modificó un documento que proponía declarar el estado de sitio y anular las elecciones de 2022. Así lo afirmó Mauro Cid, su ex mano derecha, al declarar en la Corte Suprema de Brasil. Según Cid, el texto incluía la creación de un consejo electoral y el arresto de autoridades para impedir la asunción de Lula da Silva.
El plan golpista no prosperó por falta de respaldo militar
Cid explicó que el documento fue elaborado por asesores cercanos y entregado directamente a Bolsonaro. El entonces presidente no solo lo leyó, sino que pidió ajustes. Según su testimonio, Bolsonaro quiso modificar el plan para que solo él quedara al margen de las consecuencias judiciales. Sin apoyo de las Fuerzas Armadas, la idea nunca avanzó.
La fiscalía acusa a Bolsonaro de encabezar una “organización criminal” que buscó impedir la transición democrática. Otros ocho exfuncionarios enfrentan cargos similares. Todos están siendo juzgados por intento de golpe de Estado y por atentar contra el orden constitucional brasileño.
Tensión, ironías y estrategia legal en la corte
El juicio se desarrolla en Brasilia, con transmisión en vivo. Bolsonaro asistió vestido con traje oscuro, acompañado por su defensa. Se ubicó frente al juez Alexandre de Moraes, a quien en otras ocasiones llamó “dictador”. Al escuchar que el plan lo eximía de responsabilidades, Bolsonaro soltó una risa. Moraes respondió con sarcasmo: “los demás habrían tenido habeas corpus”.
Aunque puede guardar silencio, Bolsonaro anticipó que responderá a las preguntas del tribunal. “Estoy feliz de aclarar lo que ocurrió”, dijo a los medios. Luego, adoptó un tono más mesurado y aseguró que hablará sin intención de provocar.
Un proceso judicial con impacto político profundo
El juicio contra Bolsonaro se perfila como uno de los más importantes de la historia reciente de Brasil. En una fase previa, testificaron más de 50 personas. Algunos defendieron al expresidente. Otros, como dos exjefes militares, admitieron que él propuso medidas como el Jair estado de sitio.
El fin de semana anterior, Jair Bolsonaro revisó su estrategia legal junto a sus abogados. Lo hizo desde la casa del gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, uno de sus principales aliados.
El proceso por intentar anular las elecciones y establecer un estado de sitio podría marcar un antes y un después en la democracia brasileña. La Corte deberá decidir si Bolsonaro buscó mantenerse en el poder por la fuerza tras perder en las urnas.
Con información de: cnnespanol