El Departamento de Justicia de Estados Unidos está explorando opciones para cerrar los dos casos federales contra Donald Trump antes de su posible investidura, según reportó NBC News.
Esta estrategia busca cumplir con la política de no procesar a un presidente en funciones.
Los casos en cuestión involucran la supuesta instigación del asalto al Capitolio en 2021 y el manejo indebido de documentos clasificados.
Esta decisión contradice la postura del fiscal especial Jack Smith, quien ha impulsado activamente las investigaciones y que el futuro presidente ha prometido despedir.
La situación presenta varias incógnitas. NBC News señala que la decisión final recae en Smith, y se desconoce cómo se manejarían las imputaciones si Trump asume el cargo o si para entonces hubieran prescrito. El futuro de estos casos permanece incierto.
Los Casos Federales de Trump: Un Resumen
Donald Trump enfrenta actualmente cuatro procesos judiciales: dos a nivel federal y dos en cortes estatales.
Su defensa ha intentado dilatar estos procesos, argumentando la cercanía de la campaña electoral, con la esperanza de que queden sin efecto si Trump regresa a la presidencia.
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Hasta la fecha, solo ha sido condenado en un caso: el juicio en Nueva York por falsificación de registros comerciales.
Este caso, relacionado con un pago a la actriz porno Stormy Daniels para silenciarla durante la campaña de 2016, resultó en una condena por 34 cargos.
Su sentencia está prevista para el 26 de noviembre, aunque se espera una condena menos severa que la pena máxima de cuatro años de prisión.
Expertos especulan con la posibilidad de libertad condicional. Los demás casos aún están en curso.
Buscan desestimar todos los cargos
El equipo legal de Donald Trump busca desestimar todos los cargos criminales que pesan sobre él, tanto a nivel federal como estatal.
Esta estrategia se basa, en parte, en la inusual situación de un expresidente enfrentando procesos judiciales tras haber sido reelegido.
Los abogados de Trump argumentan que un juzgado no puede sentenciar a un ganador de las elecciones presidenciales, poniendo en duda la validez de las sentencias.
En Nueva York, se estudia incluso la posibilidad de posponer indefinidamente la vista.
Es importante destacar que la Constitución estadounidense impide al presidente auto indultarse en casos a nivel estatal (como el de Nueva York y Georgia). Un indulto por parte del gobernador de Georgia también es improbable.
Según NBC News, el Departamento de Justicia parece haber aceptado la baja probabilidad de que los procesos en Washington y Florida puedan avanzar a corto plazo, dada la reelección de Trump. La situación legal del expresidente permanece compleja e incierta.
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