A diferencia de lo que ocurre con Brasil, México y Canadá, Argentina se encaminó a cerrar un acuerdo arancelario con Estados Unidos sin haber atravesado un conflicto comercial. La administración de Donald Trump decidió excluir al país de las recientes sanciones impuestas a otras economías de la región y valoró su alianza estratégica con el gobierno de Javier Milei.
El entendimiento se centró en una negociación técnica que terminó hace pocos días en Washington. Allí, el embajador Luis Kreckler encabezó las conversaciones con funcionarios de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR). En las próximas horas, los últimos detalles se definirán por vía telefónica entre la Cancillería argentina y los representantes del gobierno norteamericano.
“El gobierno de Milei tiene redactado un entendimiento por los aranceles con Estados Unidos para que Argentina reemplace a China en ciertos rubros como proveedor”: uno de los temas principales de @LaNacion de este domingo. pic.twitter.com/bqDaXeJlaY
— Aldo Lema – Uruguay (@AldoLema_uy) July 20, 2025
Beneficios arancelarios para los productos argentinos
La hoja de ruta del acuerdo bilateral incluiría al menos cien posiciones de comercio exterior, con aranceles que irían de cero a diez por ciento en la mayoría de los casos. Aún se negocian los gravámenes sobre el acero y el aluminio, que actualmente tienen una carga del 50 por ciento por decisión de Trump, pero podrían tener una flexibilización en el futuro cercano.
Uno de los puntos centrales del pacto es el aumento de los volúmenes exportables, lo que implicaría una mejora directa para la balanza comercial argentina. En este contexto, el país quedaría con una ventaja comparativa respecto al resto de América Latina en el acceso al mercado estadounidense.
El acuerdo fue articulado por el canciller Gerardo Werthein y el ministro de Economía Luis Caputo, quienes trabajaron junto al equipo diplomático en Washington, compuesto por Alec Oxenford, Juan Cortelletti y Julia Hoppstock. Todos ellos mantuvieron un canal directo con los negociadores del gobierno republicano.
Un gesto político de Trump hacia el gobierno argentino
Del lado norteamericano, las negociaciones estuvieron encabezadas por el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el titular de la USTR, Jamieson Greer, quienes actuaron bajo instrucciones directas de Donald Trump. El mandatario habría decidido avanzar con el acuerdo para fortalecer su vínculo con Javier Milei, en contraste con su postura más dura hacia líderes como Lula da Silva.
Si bien hubo resistencia a modificar los aranceles globales al acero y al aluminio, fuentes diplomáticas no descartan que Trump revise esa decisión, en línea con su estilo de sorpresas geopolíticas. Aún quedan detalles por resolver, pero se espera que el anuncio se realice en conjunto entre ambos presidentes en los próximos días.
El entendimiento entre Argentina y Estados Unidos reforzaría la relación bilateral y daría impulso a sectores clave de la economía argentina con mejores condiciones de acceso al mercado norteamericano.
Con información de: infobae