América Latina se convirtió en una de las regiones más atractivas para el sector asegurador, es el motor de crecimiento. según el más reciente informe de McKinsey & Company. El estudio destacó que, a pesar de que la región representa solo el 3% del mercado global, las primas emitidas aumentaron un 11% anual entre 2019 y 2024. Con márgenes superiores a los de muchas economías desarrolladas, el informe subraya que el bajo nivel de penetración de seguros deja un amplio margen para seguir creciendo.
Pese a este avance del sector asegurador , la rentabilidad aún muestra signos de inestabilidad. En 2024, las ganancias cayeron en Argentina, Brasil y Colombia, reflejando la necesidad de una mayor eficiencia operativa. “Las aseguradoras que logren combinar escala con agilidad y tecnología con cercanía al cliente, serán las que capturen el valor real del mercado”, explicó Antonio Novas, directivo regional de McKinsey.
Crecimiento del mercado de seguros en América Latina con baja penetración
Uno de los datos más relevantes del informe del sector asegurador es el protagonismo que han tomado los seguros generales, en especial los ramos de autos y propiedad. El ajuste en las tarifas, principalmente en seguros de vehículos entre 2022 y 2023, generó un crecimiento importante. Sin embargo, este efecto podría desacelerarse, dando paso a una recuperación del segmento de seguros de vida, que comenzó a mostrar señales de reactivación en 2024.
Además del alza en la demanda, el informe destaca una transformación en los hábitos de consumo. Los usuarios ahora buscan productos más simples, con procesos más rápidos y una experiencia sin fricciones. Este cambio exige a las aseguradoras repensar la forma en que diseñan, comunican y distribuyen sus productos.
Transformación digital y nuevos modelos de distribución en seguros
En cuanto a la venta, los canales tradicionales aún dominan. Corredores y agentes representan entre el 60% y 65% de las primas emitidas, con más de 210.000 intermediarios activos en la región. Sin embargo, hay una tendencia clara hacia la consolidación, sobre todo en países como Brasil, donde se registraron 45 operaciones de adquisición en tres años.
El bancaseguro sigue siendo clave, especialmente en los seguros de vida y pensiones. En países como Brasil representa hasta el 80% de ese negocio. En tanto, los seguros no vida encuentran en este canal hasta un 25% de participación en mercados como Chile. Aun así, hay un vacío importante: el 50% de los clientes bancarizados no cuenta con un seguro, y el 90% de los no asegurados estaría dispuesto a contratar uno desde su entidad bancaria.
Otros formatos, como los seguros embebidos, avanzan con fuerza en sectores como el retail, turismo o telecomunicaciones. Según McKinsey, cerca del 50% de algunos productos electrónicos ya se venden con un seguro incluido, lo que marca un cambio en la forma de distribuir coberturas.
La venta digital directa también gana espacio, aunque en menor medida. Si bien muchos usuarios investigan y comparan precios en línea, la decisión final aún requiere asesoramiento humano. Esto refuerza la necesidad de modelos híbridos, donde lo digital se combine con la atención personalizada.
Para capitalizar el crecimiento de los seguros en América Latina, las compañías deben avanzar en cinco frentes: integrar canales físicos y digitales, mejorar la personalización, invertir en confianza, usar inteligencia artificial y explorar alianzas para seguros embebidos. El reto no es menor, pero las condiciones están dadas. El mercado está en movimiento y quienes actúen con rapidez podrán liderar la nueva etapa del sector asegurador.
Con información de: telenoticias