Un video viral de apenas 15 segundos en el que aparecen Emmanuel Macron, Keir Starmer y Friedrich Merz en un tren rumbo a Kiev se volvió viral esta semana. El breve clip, registrado por agencias internacionales, fue rápidamente utilizado como base para una nueva campaña de desinformación de Rusia. Usuarios en redes sociales aseguraban que los tres líderes europeos estaban consumiendo cocaína durante el viaje pero fue una fake news.
La supuesta prueba era una bolsa blanca en la mesa, pero pronto se confirmó que era solo un pañuelo. Sin embargo, el contenido ya se había diseminado, generando confusión y alimentando teorías conspirativas. La estrategia no es nueva: se trata de una táctica que el Kremlin ha perfeccionado desde el inicio de la invasión a Ucrania.
Desinformación rusa en plena acción
Según Le Monde, la campaña se desarrolló en varias etapas. Primero, se difundió el video auténtico, donde los mandatarios conversaban en un vagón del tren. Luego, el clip fue manipulado: se alteraron colores, se aumentó el brillo del objeto en la mesa y se hizo parecer sospechoso.
Estas imágenes editadas circularon rápidamente a través de cuentas afines a Rusia, medios como Pravda.Ru y perfiles de extrema derecha. También se usaron portales que simulan medios legítimos, como Global Euronews, para darle credibilidad a la desinformación.
Putin y su maquinaria digital
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zakharova, fue clave en la amplificación del bulo. A través de Telegram, afirmó que “los líderes se drogaron juntos” y que “olvidaron ocultar sus instrumentos”. Su mensaje funcionó como catalizador para que la historia se viralizara aún más, especialmente en la red social X.
Looks like Macron got caught with a bag of cocaine with other European leaders on his trip to Ukraine when the media walked in. pic.twitter.com/JWHGXB3So0
— Matt Francis Underwood-Memelord! (@MattFrancisUnd) May 11, 2025
La maniobra sigue un patrón conocido: se lanza una mentira con apariencia creíble, se la multiplica antes de que llegue la verificación, y cuando esta aparece, el daño simbólico ya está hecho. Este método ha sido una constante del aparato de propaganda del Kremlin.
Respuesta oficial de los gobiernos europeos
La reacción no se hizo esperar. El Palacio del Elíseo desmintió el contenido a través de una publicación en su cuenta oficial, aclarando que el supuesto “baggie” era un pañuelo. El mensaje incluyó una imagen ampliada del objeto y destacó que todo era parte de una campaña de manipulación promovida por enemigos de Francia.
Otros gobiernos también se sumaron al desmentido, reafirmando que se trató de un intento de socavar la imagen de los aliados de Ucrania. La respuesta coordinada fue clave para contrarrestar el efecto de la noticia falsa.
⚡️ Russian propaganda has once again embarrassed itself, attempting to discredit European leaders. State-run Russian media widely spread an absurd fake accusing Emmanuel Macron, Keir Starmer, and Friedrich Merz of “drug use” on a train to Kyiv. pic.twitter.com/DPetLKsGpw
— Center for Countering Disinformation (@CforCD) May 12, 2025
El impacto de una mentira viral
Aunque se desmintió con rapidez este video viral, el episodio dejó en evidencia cómo una simple imagen puede ser utilizada para debilitar políticamente a líderes europeos. En un contexto de guerra y desinformación constante, cada gesto es susceptible de ser distorsionado.El caso del tren a Kiev confirma que las fake news siguen siendo un arma estratégica para Moscú, y que la mejor defensa continúa siendo la verificación rápida y la comunicación clara.
When European unity becomes inconvenient, disinformation goes so far as to make a simple tissue look like drugs.
— Élysée (@Elysee) May 11, 2025
This fake news is being spread by France’s enemies, both abroad and at home. We must remain vigilant against manipulation. pic.twitter.com/xyXhGm9Dsr
Con información de: cnnespanol