El gobierno de Nicolás Maduro ha intensificado las detenciones, hostigamientos y amenazas ante protestas. A medida que se fue acercando el 9 de enero, fecha en que la oposición se ha convocado a movilizaciones masivas contra su gobierno, se agravó el panorama. Partidos de oposición y ONGs venezolanas condenaron las detenciones de figuras clave, entre ellas la del activista de la libertad de prensa Carlos Correa y el político Enrique Márquez, como parte de una serie de acciones represivas previas a las protestas.
El partido Voluntad Popular, uno de los más representativos de la oposición, denunció que al menos 19 personas fueron detenidas en varias ciudades del país. Según los opositores, estos arrestos son parte de un «empeoramiento de la persecución» que afecta a los que se oponen al gobierno de Maduro. La organización Espacio Público también informó sobre el arresto de Correa, uno de los más destacados defensores de la libertad de prensa en Venezuela.
Represión y amenazas ante protestas en Venezuela
La intensificación de la represión no se limita a las detenciones. El gobierno de Maduro ha lanzado amenazas públicas a líderes opositores, como María Corina Machado, quien ha estado al frente de las denuncias contra el régimen y ha convocado a la ciudadanía a participar en las marchas de estos días cruciales. Machado, aunque actualmente se encuentra oculta, ha insistido en que las protestas de hoy serán decisivas para el futuro de Venezuela, instando a los ciudadanos a resistir el miedo y movilizarse masivamente.
El presidente González, reconocido por varios países como presidente electo de Venezuela, también ha sido un blanco de ataques por parte de Maduro, quien acusó a la oposición de conspirar con gobiernos extranjeros para desestabilizar el país. En medio de esta situación, González se encuentra en una gira internacional, buscando apoyo para la causa opositora.
El gobierno de Maduro responde con amenazas ante protestas y detenciones
El presidente Nicolás Maduro también acusó a la oposición de intentar sabotear su gobierno mediante conspiraciones internacionales. En un mensaje transmitido por televisión, Maduro anunció la detención de varios extranjeros, entre ellos estadounidenses, colombianos y ucranianos, a quienes vinculó con presuntas actividades terroristas. Estos arrestos se suman a los miles de detenidos en las protestas anteriores, que, según informes oficiales, aún se encuentran bajo custodia.
El gobierno de Maduro ha intensificado su discurso contra los opositores, acusándolos de “mercenarios” y de estar involucrados en planes para desestabilizar la nación. Estas amenazas, sumadas a las detenciones arbitrarias de figuras opositoras, aumentan la tensión en el país, justo cuando las protestas programadas para el 9 de enero están a punto de comenzar.
La comunidad internacional observa la situación en Venezuela
La represión en Venezuela también ha generado preocupación a nivel internacional. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su apoyo a la oposición venezolana, condenando la detención de líderes opositores como Carlos Correa y Enrique Márquez. Petro señaló que, a pesar de las amenazas de Maduro, no romperá relaciones diplomáticas con Venezuela, aunque continuará presionando por un cambio en el régimen.
El futuro de las protestas en Venezuela
Mientras el régimen de Maduro continúa con sus políticas de persecución, figuras como María Corina Machado y Edmundo González insisten en que las protestas de este 9 de enero son una oportunidad para mostrar el rechazo a un gobierno que consideran ilegítimo. Las movilizaciones buscan ser un punto de inflexión en la lucha por la democracia en Venezuela.
Estas amenazas ante protestas generan expectativas de lo que serán estas convocatorias, el gobierno no parece estar dispuesto a ceder ante la presión de la oposición. Sin embargo, los opositores se mantienen firmes, convencidos de que la movilización masiva será clave para el futuro político de Venezuela.
Con información: https://infobae.com