Diecinueve meses después de ingresar en cuidados paliativos, el presidente número 39 llega al siglo de vida el martes. Cuando Jimmy Carter ingresó a cuidados paliativos en su casa de Georgia el año pasado, su familia y amigos pensaron que solo le quedaban unos días de vida. Más de 19 meses después, cumple 100 años y es el primer presidente en la historia de Estados Unidos en alcanzar el centenario.
El último capítulo de la ya notable historia de Carter demuestra una sorprendente resiliencia. A lo largo de los años, el agricultor de maní convertido en estadista mundial superó un cáncer cerebral, se recuperó de una fractura de cadera y sobrevivió a sus oponentes políticos. Y ahora está estableciendo un récord de durabilidad presidencial que puede ser difícil de superar.
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Aunque Carter era frágil y generalmente confinado en su modesta casa en Plains, Georgia, no sólo se negó a ceder ante la inevitabilidad del tiempo, sino que también se volvió más audaz en los últimos meses, según miembros de la familia.
Ha redirigido su atención un poco más cerca, diciéndoles a sus hijos y nietos que quiere dar un nuevo paso: no su cumpleaños, que supuestamente no es tan importante para él, sino el día de la votación para poder votar por la vicepresidenta Kamala Harris.
“Es un regalo”, dijo Josh Carter, uno de sus nietos, hablando de los últimos meses. “Es un regalo que no sabía que íbamos a recibir”.
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