La industria aseguradora juega un papel fundamental en la protección del patrimonio público y privado de los colombianos y cumple una función social que garantiza estabilidad y seguridad en tiempos de incertidumbre.
En el contexto de los actuales debates legislativos y regulatorios, este sector constituye un aliado importante para los gobiernos y el público.
Te puede interesar: América Latina en la ONU: Migración, Venezuela y Desafíos Regionales
“Los seguros son una pieza fundamental en el comercio y la inversión. Una gran parte de las transacciones comerciales y proyectos empresariales dependen de algún tipo de cobertura de seguro. Las primas que recaudamos no solo protegen a nuestros clientes; también son invertidas en la economía, a través de la financiación a la infraestructura, apoyando la deuda pública y dinamizando los mercados financieros”, señaló Fasecolda en un comunicado.
El sindicato, que celebrará su asamblea general anual en Cartagena del miércoles al viernes, dijo que las discusiones sobre la regulación de seguros se parecen cada vez más al modelo regulatorio bancario y no tienen en cuenta las diferencias y la exposición al riesgo entre los dos modelos de negocio.
Normativas que comprenden y respaldan las especificidades de la industria aseguradora permiten a las compañías de seguros seguir siendo un pilar fundamental en la construcción de un futuro más seguro y próspero para todos los colombianos.
¿Por qué tener un seguro?
“Los seguros son mucho más que simples productos financieros; son pilares esenciales que sostienen la estabilidad y el crecimiento económico. Cuando un siniestro ocurre, el pago del seguro permite a las empresas y a las personas recuperarse, continuar con sus actividades y evitar que la economía se detenga”, explicó Gustavo Morales, presidente de Fasecolda.
Otro aspecto es que cuanto mayor sea la penetración de los seguros, mayores serán los beneficios para los colombianos. Esto se logra implementando políticas públicas que fomenten la competencia y la innovación en el sector para que más personas y empresas tengan acceso a servicios aseguradores de alta calidad.
El beneficio social del seguro es proteger a las personas y organizaciones que pueden estar expuestas a riesgos financieros si ocurren eventos inesperados. En lo que va del año, las aseguradoras colombianas han pagado 14.200 millones de dólares en reclamaciones hasta julio.
Se apoya las actividades económicas del país distribuyendo y diversificando los riesgos. Por poner algunos ejemplos, en el ámbito de los accidentes personales, 25 millones de personas están protegidas y 13,2 millones de trabajadores están expuestos a riesgos laborales.
con información de El Colombiano