En un reciente mitin en Tucson, Arizona, el expresidente Donald Trump lanzó una propuesta que ha captado la atención en el ámbito político y económico: eliminar los impuestos sobre las horas extra.
Según Trump, su objetivo es incentivar el empleo y brindar un respiro a los trabajadores que realizan más de 40 horas semanales, describiéndolos como «algunos de los ciudadanos más trabajadores de nuestro país».
Trump argumenta que esta medida beneficiaría a un amplio espectro de trabajadores en sectores clave, como la policía, la enfermería, la construcción y el transporte, quienes a menudo tienen que trabajar horas adicionales para complementar sus ingresos.
La eliminación de impuestos en esas horas extras podría traducirse en un incremento directo en sus salarios netos, fomentando así un mayor consumo y, potencialmente, un estímulo a la economía.
Te puede interesar: Pedro Sánchez busca unidad en la UE para encontrar salida democrática en Venezuela
El expresidente ha mencionado haber consultado a economistas sobre esta propuesta, recibiendo respuestas positivas que sugieren que sería «increíble».
Esta iniciativa se inscribe en una serie de recortes fiscales que Trump ha promovido. Por ejemplo, en el pasado, también ha propuesto no gravar las propinas en el sector servicios, un plan que ha generado controversia y confrontaciones con rivales políticos.
La Casa Blanca, bajo la administración de Joe Biden, no ha proporcionado una respuesta específica a la propuesta de Trump, aunque sí ha mostrado apoyo por la eliminación del impuesto a las propinas.
Este hecho revela el interés compartido en ciertos aspectos fiscales, a pesar de las diferencias ideológicas entre ambos partidos.
Con información de EFE
Síguenos en nuestras redes sociales: